
Shirley Jackson publicó su primer libro de relatos, The Lottery, or, The Adventures of James Harris, en 1949, cuyos relatos reflejaban la ansiedad producida por su matrimonio y por las obligaciones de un ama de casa en la sociedad norteamericana de la década de los años 50 del siglo pasado. Leyendo estos relatos se descubre a una escritora en estado de gracia que bebió de las fuentes del gótico americano y de la tradición feminista de la mujer loca del ático, de Charlotte Brontë a Charlotte Perkins Gilman. El psiquismo de Shirley Jackson no podría desligarse de la aplicación de una perspectiva de género a la interpretación de su obra.
Shirley Jackson sufrió el desprecio de su madre Geraldine, que no la consideraba como una hija de la que sentirse orgullosa debido principalmente a su escasa conformidad con los cánones del buen gusto de la buena sociedad provinciana de la que provenían. Después, se sumió en un fallido matrimonio con el abusivamente infiel escritor judío Stanley Edgar Hyman, que la sumió en el horror de las esclavitudes domésticas. Las mujeres que protagonizan estos relatos de Shirley Jackson viven la continuación del relato de “la loca encerrada en el ático” en la América de los años 50, bien como jóvenes recién llegadas a sus minúsculos y opresivos apartamentos neoyorquinos desde pueblos o ciudades pequeñas, pronto presas de la avidez sexual y la disfuncionalidad emocional de los hombres que se topan en su camino hacia la independencia profesional, o como mujeres de la ciudad que se instalan en casas de campo que prueban ser un refugio equívoco en el que apenas pueden escapar de la persecución y el linchamiento de sus brutales vecinos provincianos. Ni la ciudad ni el campo parecen proporcionar refugios adecuados. Cualquier intento de socialización acaba desbordando la frágil estabilidad psíquica de estas mujeres profundamente cuestionadas por su sensibilidad e independencia.
Uno de los aspectos más originales de estas historias reside en la elaboración de la caracterización de James Harris, el prototipo del daemon lover, un joven seductor con intereses literarios que siempre acaba resultando poco de fiar para las mujeres que se convierten en sus víctimas incautas. “James Harris” es encarnado en distintos personajes en diversas historias a lo largo de la colección, su creación supone un ensayo de la idea del “personaje recurrente.” Siempre es un seductor poco de fiar, posiblemente un trasunto de Hyman, el esposo de Shirley Jackson; en ‘The Daemon Lover’ es un aspirante a escritor que acaba de abandonar a su novia el día de la boda; en ‘Elizabeth’ es “Jim” un escritor de éxito que probablemente se aprovechará de una editora que languidece en una casa editorial venida a menos; en ‘Seven Types of Ambiguity’ es un librero que vende un preciado volumen de su colección a un burgués grosero carente de toda sensibilidad literaria.
Estas sucesivas reencarnaciones de James Harris, una mezcla de seductor terrible y bon vivant,contribuyen al profundo sentido del humor que acompaña estas historias que al mismo tiempo constituyen un serio estudio sobre la enajenación femenina en el mundo moderno. El humor dota a los relatos de la resiliencia de la que carecen las mujeres que los protagonizan, e invitan a sus lectoras y lectores a pasar rápidamente las páginas con una divertida conciencia de la realidad de los agudos conflictos – entre el deseo y la realidad, entre los espacios interiores y exteriores, entre la mujer y el hombre, entre el individuo y la sociedad – aquí presentados, y que insertan a Shirley Jackson en la tradición del gótico feminista.