El canto triste de una generación perdida

Milena Busquets - También esto pasará pic
Milena Busquets, También esto pasará, 2015

En esta aclamada novela de fama internacional con amplios ecos autobiográficos, Milena Busquets, que perdió a su madre, la reconocida escritora y editora catalana Esther Tusquets en el verano de 2012, recrea la dolorosa experiencia de duelo de Blanca, una mujer que, como ella, pierde a los cuarenta años a su madre, de modo que todo el acto de escritura, a través de cuya narración Blanca interpela periódicamente a su madre, se convierte en una ofrenda a la madre muerta y, a la par, es un ejercicio de aserción de la propia madurez literaria.

Moralmente exhausta tras los intensos y desgraciados meses de la terrible decadencia física y mental de su madre antes de morir, Blanca busca regenerarse mediante unas improvisadas vacaciones en el pueblo de la familia, Cadaqués, ansiando el contacto redentor con el mar cristalino que a su madre le gustó navegar, el cielo implacable bajo el sol y el pequeño ejército de casas encaladas agrupado en torno a la iglesia. La perplejidad ante su nueva condición de cabeza de familia – uno de los diversos fraudes existenciales a los que ha de enfrentarse a lo largo de la narración – y la pérdida de la perfección vital de la infancia se entrelazan con sus reflexiones sobre los preocupantes rasgos definitorios de la generación a la que pertenece: los hijos de aquellos padres tan trabajadores y ocupados de los años 60 y 70, ahora padres de hijos sobreprotegidos, una generación a caballo entre dos mundos, el que se terminaba y el que está aún por nacer, quizás una generación perdida y seguramente una generación jamás tenida en cuenta.

Frente a la fragilidad de las relaciones amorosas y las imperfecciones de los amantes sucesivos surge la necesidad de la permanencia del ideal amoroso – “A mí me gustan los tíos que me dan ganas de ser más lista de lo que soy,” dice Blanca – y la certidumbre de los vínculos de sangre, los que mantiene con su madre muerta y con sus dos hijos Edgar y Nico. «También esto pasará» es una historia sobre el delicado arte de vivir con ligereza, cediendo a los impulsos naturales que tal vez acaban por complicarnos la vida, pero es también un libro sobre la necesidad de aferrarse con una fidelidad absoluta a los valores más trascendentes que encarnan aquellas personas sin las cuales nuestra existencia sería apenas soportable.

Las vueltas del tiempo

Marian Izaguirre - Los pasos que nos separan pic
Marian Izaguirre, Los pasos de nos separan, 2014

El paso del tiempo, la manera en que incide en el devenir de las historias humanas, es uno de los principales protagonistas de esta nueva novela de la escritora Marian Izaguirre. De alguna manera todos parecemos quedarnos anclados a determinados momentos de nuestro devenir, quizás, más frecuentemente, a aquellos años en que tenemos la fortuna de formarnos y disfrutar los primeros regalos de la adultez.

Esto es lo que le ocurre a Salvador Frei, un escultor catalán que ronda los setenta años en un verano de finales de la década de 1970 en Barcelona. Su adorada esposa Edita, una hermosa mujer eslovena que conoció en la ciudad Trieste en 1920, ha fallecido hace un tiempo, y él vive solo con su asistenta Eulàlia y el hijo de ésta, Toni. Salvador siente cercana la muerte y ansía realizar un último viaje a los parajes en los que el descubrimiento del amor marcó su historia. Para cumplir esta voluntad pone un anuncio en La Vanguardia con el fin de encontrar un acompañante que le ayude a resolver cualquier dificultad durante el viaje.

Quien llama a su puerta es Marina, una joven estudiante de Historia del Arte que acaba de descubrir que se ha quedado embarazada durante unas vacaciones algo alocadas con unos amigos no muy fiables en la isla de Menorca. El horror ante este embarazo no deseado se multiplica al no tener ella la seguridad de quién podría ser el padre, al tiempo que su medio novio Àlex se desentiende de ella para iniciar una relación con su amiga Tessa, y las ganas de retomar su relación con su auténtico novio Adolfo son nulas. En la España de finales de los setenta, con sus padres anticuados, en Bilbao, con quienes la comunicación resulta muy difícil, la única opción que ve es la de abortar por su cuenta, pero le horroriza hacerlo en el sucio piso de la ronda de San Pablo que le recomienda la dueña de una pensión; lo mejor sería poder ir a hacerlo a Londres, pero para eso necesita el dinero que Salvador Frei podría pagarle por acompañarle en su viaje.

Los recuerdos insistentes y recurrentes de Salvador se superponen con el progreso de la narración del viaje de los protagonistas, y es así que, al ir desarrollándose ambas historias ante nuestros ojos a un tiempo, es posible al final comprender las palabras de la narradora, Olivia, cuando afirma que su propia existencia es el resultado de todas aquellas pasiones desatadas tantos años atrás, en una ciudad extranjera. Dos personas aparentemente extrañas y ajenas descubren durante el transcurso de un viaje compartido que los traumas del presente son sólo una repetición de aquellos del pasado, pero la persistencia de la memoria y de la ansiedad por reparar los propios errores proporcionarán a Salvador la manera de redimir los pecados propios, cuya culpa no le deja vivir en paz, y ayudar a esta chica, Marina, horrorizada e incrédula ante su propia caída en falso.

Se trata, pues, de una historia sobre la necesidad y el derecho a la rectificación; sobre la reconciliación entre la maternidad y la individualidad, sobre las inclemencias del destino, la diferencia entre el abandono y la renuncia, sobre los amores deseados y los no deseados, los hijos rechazados y abandonados y los hijos perdidos, sobre los actos irresponsables de la juventud, la carga persistente de la culpa a través del arco de una vida y la necesidad de redención ante la puerta última de la muerte.

A lo largo de toda la narración surge ante nosotros el hermoso cuadro de la Anunciación del pintor renacentista Antonello da Messina. Este cuadro del siglo XV, en el que la Virgen aparece con rasgos más humanizados que en otras representaciones, (“Es una mujer que quiere conservar su identidad. Es una mujer independiente que pone en tela de juicio la maternidad”) tendrá una parte crucial en el desenlace de los amores de Salvador y Edita en el Trieste de los primeros años 20 del siglo pasado que fue el escenario de las violentas confrontaciones de los camisas negras del incipiente estado fascista, que pretendían italianizar la ciudad recientemente adquirida de Austria como un despojo de la primera guerra mundial, y la población eslovena –el propio Gabriele D’Annunzio tiene un papel en esta historia–, y sirve también para recalcar los complejos sentimientos de Marina ante la noticia de su próxima maternidad.